25 Llegado éste a Jerusalén y fingiendo venir en son de paz esperó
hasta el día santo del sábado. Aprovechando el descanso de los
judíos,
mandó a sus tropas que se equiparan con las armas,
26 y a todos los que salían a ver aquel espectáculo, los hizo matar e,
invadiendo la ciudad con los soldados armados, hizo caer una considerable
multitud.